sábado, 30 de octubre de 2010

30 DE OCTUBRE - Día de la Recuperación de la Democracia

Vivir en democracia es una situación normal para muchos chicos y jóvenes. Sin embargo, y lamentablemente, no ha sido una constante en la historia de la Argentina.
El 30 de octubre de 1983 fue un día histórico para nuestro país. Ese día volvieron a ser las urnas, como medio canalizador de la voluntad popular, las encargadas de elegir a nuestros gobernantes.



Habían pasado siete años desde el último golpe de estado, el que derrocó al gobierno constitucional de María Estela Martinez de Perón. Y fue en un contexto muy conflictivo, luego de los problemas provocados por los grupos terroristas que sembraron el caos en la sociedad argentina, a horas de estallar un conflicto armado con Chile y finalmente después de sufrir una derrota en la guerra por la recuperación de las Islas Malvinas, cuando el gobierno militar convocó a elecciones generales en 1983.  El General Reynaldo Bignone, último Presidente militar, fue el encargado de colocarle la banda presidencial al candidato de la Unión Cívica Radical: el Dr. Raúl Ricardo Alfonsín. Al finalizar el acto de traspaso, Alfonsín se asomó al balcón para saludar a la multitud que desbordaba la Plaza de Mayo: "El pueblo, unido, jamás será vencido", dijo en su discurso, y la gente coreó ese estribillo.



Aquel 30 de octubre, Alfonsín se convirtió en el primer candidato radical que pudo vencer al peronismo, y lo hizo por un amplio margen: obtuvo el 51,74 % de los votos (un total de 7.725.173 votos) contra el 40,15 % del Partido Justicialista.



Si bien su presidencia estuvo plagada de problemas, como la inflación, la alta deuda nacional, las constantes disputas laborales y el descontento militar, Alfonsín permitió que la democracia se consolide en la Argentina. Aunque 5 meses antes del tiempo determinado por la Constitución (debido a los grandes problemas económicos que afectaban al país), Alfonsín traspasó el mando a un nuevo presidente constitucional el 8 de julio de 1989.



Afortunadamente, casi 20 años después nuestro país sigue manteniendo aquella sana costumbre de elegir a sus gobernantes por medio del voto popular. Aún queda una cuenta pendiente para el pueblo argentino, que es lograr mejorar la calidad de los candidatos, pero ése es otro tema, que en nada desmerece las bondades de vivir en democracia.


viernes, 23 de julio de 2010

Homenaje a 120 años de la Revolución del Parque


Homenaje a 120 años de la Revolución del Parque
Juventud Radical Comité Capital



El 1º de septiembre de 1889 un grupo de jóvenes organizó un gran mitin en el Jardín Florida de la ciudad de Buenos Aires, donde se constituyó la Unión Cívica de la Juventud, que buscaba 
aglutinar al amplio espectro de opositores al régimen.

El partido fue presidido por el líder natural de aquellos jóvenes, el entrerriano Francisco Antonio Barroetaveña, acompañado por dirigentes como Emilio Gouchón, Juan Bautista Justo (fundador, en 1896, del Partido Socialista), Martín Torino, Marcelo Torcuato de Alvear, Tomás Le Bretón y Manuel A. Montes de Oca.

La Unión Cívica de la Juventud comenzó a dialogar con los referentes de una oposición dispersa, especialmente Leandro Alem, Aristóbulo del Valle, Bartolomé Mitre, Pedro Goyena, Vicente Fidel López, y Bernardo de Irigoyen. El nuevo partido de los jóvenes sancionó un programa que recordaba el del Partido Republicano fundado por Alem y Del Valle en 1877, y se organizó en clubes cívicos parroquiales.

El 13 de abril de 1890, la Unión Cívica de la Juventud se consolidó con un gran acto en el Frontón Buenos Aires, donde se fundó un nuevo partido, la Unión Cívica. Allí, Alem formuló un dramático llamamiento a la juventud para que combatiera la corrupción. Alem fue elegido presidente del nuevo partido, que incluyó a líderes de las distintas tendencias opuestas al unicato, como Barroetaveña, Del Valle, Bernardo de Irigoyen, Juan B. Justo, Lisandro de la Torre; los políticos católicos José Manuel Estrada y Pedro Goyena, y el influyente ex presidente y general Bartolomé Mitre.

El gobierno respondió atacando a tiros uno de los comités porteños de la flamante fuerza, lo que provocó que comenzara a hablarse de la tiranía de Juárez Celman. Por eso, la Unión Cívica, dirigida por Alem y Mitre, encabezó el 26 de julio de 1890 la llamada Revolución del Parque o Revolución del 90, adujendo que el país entero estaba fuera de quicio, desde la Capital hasta Jujuy. Las instituciones libres habian desaparecidos de todas partes; no había republica, no había sistema federal, no habia gobierno representativo, no había moralidad. La vida política se habia convertido en una industria lucrativa. Este levantamiento sangriento  armado, que aunque fue derrotado, causó poco después la caída de Juárez Celman y se produjo su reemplazo por el vicepresidente Carlos Pellegrini.

Tras el fracaso militar de la revolución del 90, Alem reconoció que era indispensable una organización política que diera coherencia y homogeneidad a la acción reparadora emprendida. Así, la Unión Cívica se constituyó de forma orgánica en todo el país y por vez primera en la historia política argentina proclamó una fórmula presidencial por medio de una convención partidaria.     

Ésta, reunida en Rosario, consagró como candidatos a presidente y vice a Bartolomé Mitre y Bernardo de Irigoyen.

Sin embargo, Roca, astuto líder del oficialista PAN, acordó con Mitre una fórmula “de unidad nacional” entre ambos partidos, encabezada por el propio Mitre. Al conocerse el acuerdo, el 16 de abril de 1891, Alem lo rechazó de plano, desencadenando la ruptura de la Unión Cívica y el posterior retiro de la candidatura de Mitre.

El 26 de junio de 1891 los seguidores de Alem, entre quienes estaba su sobrino, Hipólito Yrigoyen, constituyeron la Unión Cívica Anti-acuerdista, que cambiaría el nombre, el 2 de julio, por el de Unión Cívica Radical. Por su parte, los seguidores de Mitre formaron la Unión Cívica Nacional, partido que al pactar con la oligarquía gobernante frustró por 25 años la reivindicación del sufragio libre, la gran bandera que había levantado la Revolución del 90.

Por todo el esfuerzo realizado por estos grandes, iluminados y fundadores hombres, nuestro homenaje debe estar basado en una convocatoria amplia hacia todos los sectores que componen nuestro radicalismo instándolos a mantenerse fieles a los principios que nos dieron origen, ese es y debe ser nuestro compromiso.


miércoles, 30 de junio de 2010

Ciclo de Conferencia

La Escuela de Reflexión y Formación Raúl Alfonsín y la Juventud Radical de la Capital, continuara con el 2 Ciclo de Conferencia, contando con la disertación del dirigente Miguel Chanampa y la apoderada de la U.C.R. Verónica Rodríguez, que disertaran sobre los Órganos Constituido del Partido, que se realizara el día Jueves 1 de Julio, a las 19:00 Hs, lugar Salón Calchaquí, calle Sarmiento 450 (entre Esquiú y Prado).

sábado, 26 de junio de 2010

FELIZ CUMPLEAÑO QUERIDO PARTIDO U.C.R.



En 1889 Argentina estaba convulsionada por una grave crisis económica que se había prolongado por dos años, causando una brusca caída de los salarios, desocupación y un reguero de huelgas nunca antes visto. La presidencia del General Julio Argentino Roca (1880-1886) fue sucedida por la de su cuñado, Miguel Juárez Celman, cuyo gobierno se caracterizó por las denuncias de corrupción y autoritarismo; sus opositores llamaban a esa gestión como el Unicato.
El 1 de septiembre de 1889 un grupo de jóvenes organizó un gran mitin juvenil en el Jardín Florida de la ciudad de Buenos Aires, donde se constituyó la Unión Cívica de la Juventud, con el fin de aglutinar al amplio espectro de opositores al régimen de Miguel Juárez Celman, sostenido por el oficialista Partido Autonomista Nacional. El partido fue presidido por quien aparecía como líder natural de aquellos jóvenes, Francisco A. Barroetaveña, acompañado por otros jóvenes dirigentes como Emilio Gouchón, Juan B. Justo, Martín Torino, Marcelo T. de Alvear, Tomás Le Breton, Manuel A. Montes de Oca, entre muchos otros. La Unión Cívica de la Juventud estableció una relación honoraria con las personalidades políticas que aparecían como referentes de una oposición dispersa, especialmente Leandro Alem, Aristóbulo del Valle, Bartolomé Mitre, Pedro Goyena, Vicente Fidel López, Bernardo de Irigoyen, entre otros. El nuevo partido de los jóvenes sancionó entonces un programa que recordaba el del Partido Republicano fundado por Alem y del Valle en 1877, y se organizó en clubes cívicos parroquiales.
Artículo principal: Revolución del 90
El 13 de abril de 1890, la Unión Cívica de la Juventud se consolidó con un gran acto en el Frontón Buenos Aires, donde se fundó un nuevo partido llamado Unión Cívica. Como presidente fue elegido Leandro N. Alem e incluyó a líderes de las distintas tendencias opuestas al unicato de Juárez Celman, como Francisco A. Barroetaveña, los políticos católicos José Manuel Estrada y Pedro Goyena, Aristóbulo del Valle, Bernardo de Irigoyen, Juan B. Justo,[2] Lisandro de la Torre,[3] y el influyente ex presidente y general Bartolomé Mitre.
Ese mismo año de 1890, la Unión Cívica, dirigida por Leandro Alem y Bartolomé Mitre encabezó el 26 de julio la llamada Revolución del Parque o Revolución del 90, un sangriento levantamiento armado que causó la caída del presidente Juárez Celman y su reemplazo por el vicepresidente Carlos Pellegrini.
La Unión Cívica se constituyó de forma orgánica en todo el país y por vez primera en la historia política argentina proclamó una fórmula presidencial por medio de una convención partidaria. En efecto, la convención nacional reunida en Rosario consagró como candidatos a presidente y vicepresidente a Bartolomé Mitre y Bernardo de Irigoyen. Sin embargo, Julio Argentino Roca, astuto líder del oficialista Partido Autonomista Nacional (PAN), acordó con Mitre una fórmula "de unidad nacional" entre ambos partidos, encabezada por el propio Mitre. Al conocerse el acuerdo, el 16 de abril de 1891, Leandro Alem se opuso al mismo en forma tajante, desencadenando la ruptura de la Unión Cívica y el posterior retiro de la candidatura de Mitre.
El 26 de junio de 1891 los seguidores de Alem constituyeron formalmente la Unión Cívica Antiacuerdista, que cambiaría el nombre, el 2 de julio, a Unión Cívica Radical. Por su parte, los seguidores de Mitre formaron la Unión Cívica Nacional.

miércoles, 24 de marzo de 2010

30.000 desaparecidos, 30.000 motivos para gritar NUNCA MAS!




Reflexionar, volvernos sobre nosotros mismos para re-pensar, para sentir de nuevo…

Qué podemos pensar hoy, después de 34 años, los que vieron la época trágica y los que aún no habían nacido todavía. Tal vez podrán pensar y sentir que es exagerado, que no puede haber sido posible tamaño horror.

Pero sí, esas botas pisaban cabezas plenas de sueños, vientres henchidos de vida, existieron y, lo que es peor, existen. Están ahí, esperando, vuelven y siguen intentando…

Y por ello la responsabilidad de las organizaciones políticas es muy grande HOY. Somos los herederos de la Democracia nada menos…De aquellas juventudes que reclamaban: heroísmo, autenticidad, conocimientos y compromiso social. Somos herederos de  aquella juventud irreverente, de sueños y de batallas. Pero también herederos de aquellas juventudes políticas de los 70, que supieron construir puentes entre marxistas y cristianos, entre obreros y estudiantes, entre causas y acciones, entre ideales y realidades. Esas juventudes que cantaban “para el pueblo lo que es del pueblo, por que el pueblo se lo ganó, para el pueblo lo que es del pueblo, para el pueblo LIBERACION”.

LIBERACION, palabra mágica que empezaba a enmarcarse de verdad; y los jóvenes, que según Violeta Parra son “la levadura, del pan que sale del horno con toda su sabrosura” fueron el soplo vital que daban vida esa palabra mágica, en nuevo destino que recuperaba las banderas de Juan Chelemín, de José de San Martín, de Martín Güemes, de Fray Mamerto Esquiu, de José Artigas, José Martí, Hipólito Irigoyen y Arturo Illia.

¿Qué ha pasado con esas juventudes? ¿El Temor las aplastó? El temor que hizo “desaparecer” a 30.000 de ellos, que se apropió de sus hijos, que los califico de “delincuentes subversivos”, ¿acabo completamente con sus altos ideales?

NO. Porque si, como los jóvenes militantes, vuelven su mirada a la historia de luchas y sueños del pueblo argentino (o latinoamericano, o quizás de la humanidad entera) y beben en esas fuentes, no para copiar, repetir o mimetizarse, sino para crear, para inventar un presente nuevo y mejor. El temor no hizo mella en sus cantos, no derribo sus altos ideales, no destruyo sus batallas, no quebró su alma.

No. Mientras seamos capaces de crear algo nuevo, si nos animamos a desprendernos de las telas arañas que tejen los gobiernos centralistas, detentando en contra del federalismo que representan cada uno de nosotros, los empresarios ambiciosos, los financistas especuladores, para atreverse a desafiar las injusticias, la censura y demagogia, las miserias y las mezquindades, y la mentira.

La tiranía militar creyó ser exitosa por que arrasó con toda una generación de dirigentes políticos, gremiales, estudiantiles, religiosos… los hombres de los falcon verde pensaron que los cuerpos que hacían desaparecer no volverían para testificar acerca de sus crímenes  y que sus espíritus generosos y valientes no anidarían en sus vástagos… Creyeron, pero no fue así. NUNCA LO ES.

Así como el fantasma ensangrentado del Chacho persiguió a sus asesinos y siguió convocando a las huestes gauchas de los llanos riojanos que pelearon junto a Felipe Varela. Así, poco a poco, dolorosamente, este pueblo argentino volverá por sus conquistas sociales avasalladas, ayer por la dictadura militar y hoy por un matrimonio K que te amaga con la izquierda y  te pega con la derecha y rescatará los auténticos valores: la Igualdad, la Libertad, la Justicia. Es por ello que tendremos que pelear otra guerra, pero esta vez con otras armas, las armas de la democracia: LA PALABRA, LA PARTICIPACION POLÍTICA, EL SUFRAGIO, LA VERDAD, LA SOLIDARIDAD, LA ETICA., EL CONSENSO, EL FEDERALISMO.LA EQUIDAD,

No más violencia discursiva, ni irracionalidad, no más intolerancia, nunca más. Tenemos palabras para llenarnos de sabiduría y manos jóvenes para legarles sueños y esperanzas para el futuro.

 

domingo, 21 de marzo de 2010

Parte de Prensa en contra de los dichos de la Senadora Nacional Lucía Corpacci




El presidente de la juventud radical de la Capital, Román Bulacios, cuestionó los dichos de la senadora nacional de Catamarca por el FPV, Lucía Corpacci quien dio a entender que votará en contra de la modificación del impuesto al cheque que impulsa la oposición en el Congreso.

En esta línea, el dirigente señaló que “no puedo creer que la ex vicegobernadora de la Provincia y actual senadora Nacional, nueva-mente vaya en contra de los intereses de nuestro pueblo”.“Es inconcebible que alguien que ocupe tan prestigioso cargo nacional, nuevamente nos dé la espalda, habiendo confirmado que su voto sería negativo en el proyecto de ley de modificación del impuesto al cheque, como ya lo hiciera en años anteriores cuando le tocara ser vicegobernadora”, sostuvo.Para Bulacios es “lamentablemente esta representación ficticia ya que nunca estuvo a la altura de las circunstancias; y justifico lo que digo ya que el Gobierno nacional cuando comenzó a trabar los fondos que le corresponden por ley a nuestra provincia, ni siquiera se inmutó, incluso ayudó a que los mismos siguieran de la misma forma”.“Por todo esto, desde la Juventud Radical de la Capital repudiamos a los diputados y senadores nacionales del Frente para la Victoria, quienes nuevamente van a actuar en consonancia de un gobierno nacional excluyente e irracional que va en contra del federalismo”, agregó.Por último, el presidente de la JR Capital, remarcó que los actuales legisladores del FPV “no tan sólo le dieron la espalda a nuestra provincia sino a otras tantas provincias con quienes nos solidarizamos, ya que también necesitan los fondos que por ley nos corresponden y que en nuestro caso se traduciría en 200 millones de pesos”.